La leche es una secreción nutritiva de color blanquecino opaco producida por las glándulas mamarias de las hembras de los mamíferos. Esta capacidad es una de las características que los definen. Su función principal es la de nutrir a los hijos hasta que son capaces de digerir otros alimentos. Además cumple las funciones de proteger el tracto gastrointestinal de las crías contra patógenos, toxinas e inflamación y contribuye a la salud metabólica regulando los procesos de obtención de energía, en especial el metabolismo de la glucosa y la insulina. Es el único fluido que ingieren las crías de los mamíferos (del niño de pecho en el caso de los seres humanos) hasta el destete.
La leche de los mamíferos domésticos forma parte de la alimentación humana corriente en la inmensa mayoría de las civilizaciones: principalmente de vaca, pero también de oveja, cabra, yegua, camella, etc.
También es la base de numerosos productos lácteos como la mantequilla, el queso y el yogur entre otros. Es muy frecuente el empleo de los derivados de la leche en las industrias agroalimentarias, químicas y farmacéuticas, como la leche condensada, leche en polvo, caseína o lactosa. La leche de vaca se utiliza también en la alimentación animal. Está compuesta principalmente por agua, iones (sal, minerales y calcio), glúcidos (lactosa), materia grasa y proteínas. La leche de los mamíferos marinos, como por ejemplo las ballenas, es mucho más rica en grasas y nutrientes que la de los mamíferos terrestres.
Tiene la finalidad de sustituir al alimento durante los primeros días, semanas o meses de vida de una cría, lo que ayuda a que su sistema nervioso comience a relacionarse con el mundo, su aparato digestivo se acostumbre a las nutrientes que obtendrá de los alimentos y su sistema inmunológico y aparato circulatorio se desarrollen adecuadamente absorbiendo proteínas que es incapaz de producir.
Existen autores que consideran la leche de vaca como un alimento nocivo para el ser humano pues, según ellos, sus proteínas y calcio son difícilmente asimilables por la especie humana, ya que aquella es producida en función del estómago del ternero. Los vegetarianos estrictos y veganos, al no consumir productos de origen animal, rechazan también la ingesta de leche. La mayor parte de los expertos, sin embargo, considera la leche beneficiosa para la nutrición humana.
Hay que diferenciar este supuesto peligro de varios posibles problemas que puede causar el consumo de leche a determinadas personas:
- Intolerancia a la lactosa, debido al déficit de lactasa, enzima digestiva que hidrolizaría la lactosa en glucosa y galactosa.
- Alergia a la leche o, más específicamente, alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV).
- Intolerancia a la proteína de la leche de vaca AMR (IPLV).
Estudios científicos sugieren que existe una relación entre el alto consumo de leche (diario) y el aumento del riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson.
A pesar de todo esto, el ser humano es el único que puede consumir leche durante toda su vida. Francis Glisson, profesor de medicina en Inglaterra, descubrió en África una enfermedad muy común en los niños, que les daba apariencia jorobada, piernas combadas y estatura reducida; a esta enfermedad le denomino "rachitis", actualmente conocida como raquitismo. El hecho de que esos niños no consumieran leche les reblandecía la columna y los huesos no se mineralizaban adecuadamente. Sólo aquellos niños con raquitismo que obtenían el calcio del excesivo consumo de carne estaban en condiciones más o menos aceptables.
En la actualidad se sabe que el raquitismo puede ser evitado, entre otras formas, por el consumo de leche durante toda la vida, ya que la leche posee vitamina D y calcio, y la tiroxina (hormona segregada por la glándula tiroides) utiliza ambos recursos para fijar tanto el calcio como el fósforo en los huesos.
Espero que os guste, gracias por leerme y Bon Appetit :)
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8 comentarios:
Pues no se si será buena o no, pero para mi ya se ha acabado, ayer me han dicho que tengo intolerancia a la lactosa, por lo que se acabaron todos los lácteos, pues me sientan fatal.
Besos
Yo me pase media infancia alimentandome solamente de leche y estoy mas sana que una manzana!jejeje. Siento lo de tu intolerancia...a mi me encantan todos los derivados de la leche y el que mas el queso, me daria mucha pena no poder comerlo mas. Un beso :)
Hola Isa!!
Que interesante a mi también me encanta la leche y sus derivados, aunque si es verdad que ahora hay mucha gente que es intolerante, aunque por otro lado se supone que tiene mucho calcio, no??, mi madre por ejemplo después de muchos problemas de estomago, le dijeron que era intolerante, disfrutemos de ella mientras podamos.. Ayer hice queso fresco, voy a ver si publico la receta!!
Un besote!!
Hola guapi!!
Pues a mi tambien me encanta la leche y el queso no veas, pero desde hace un tiempo no me sienta nada bien por la noche, solo cositas ligeras y sin grasa, por ejemplo la desnatada. Un besote
http://saboreandoconmavi.blogspot.com/
Pues digan lo que digan...a mí me encanta la leche, no creo que deje de tomarla! :)
Un beso y gracias por toda la información!
El consumo de leche es necesario, al igual que sus derivados Imprescindible para prevenir osteoporosis entre otras cosas.
http://siempreseraprimavera.blogspot.com
Beso desde mi blog de NUTRICIÓN
Isabel, muy interesante lo que nos cuentas, yo creo que la leche es necesario sobre todo por su aporte de calcio, aunque como se sabe todo en exceso es malo, besos
Yo soy intolerante a los lácteos y no veas el sacrificio que me supone. Sobre todo tener que prescindir del queso, que comía a todas horas.
Un besín.
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